Cuando cambié de profesión, quise dar sentido a mis nuevas misiones. Como sentí la necesidad de tener en cuenta primero al usuario final, hice el curso de formación de Opquast y luego la certificación. Gracias a lo que aprendí, pasé mis entrevistas y convencí a los que se convirtieron en mi equipo. Opquast me dio las claves para entender la calidad, pero también para encontrar tareas significativas.